Reseña personal del Garmin Forerunner 55
Simples expectativas, grandes decepciones
Garmin Forerunner 55: mucha expectativa, poca precisión
Cuando compré el Garmin Forerunner 55, lo hice confiando en la reputación de la marca. Garmin es ampliamente reconocida por fabricar relojes deportivos precisos, resistentes y confiables. Esperaba una experiencia superior, incluso viniendo de usar dispositivos como el Fitbit Charge 6 o el Fitbit Inspire 3.
Pero lamentablemente, la realidad ha sido muy distinta.
Batería decepcionante
Uno de los puntos más promocionados del Forerunner 55 es su larga duración de batería, pero en mi caso eso no se ha cumplido. Incluso sin utilizar funciones como GPS o seguimiento continuo, la batería dura apenas tres días, y a veces menos.
Para un reloj pensado en usuarios activos y deportistas, este comportamiento es muy por debajo del estándar. Esperaba al menos una semana de autonomía con uso básico.
Registro de pasos: poco confiable
Otro problema importante es el conteo de pasos totalmente inexacto. En una ocasión, hice un viaje largo en camión —sentado todo el tiempo— y el reloj me marcó más de 15,000 pasos ficticios. Cabe destacar que en este mismo viaje me acompañaba mi padre y el estaba usando un Fitbit Inspire 3 y su conteo de pasos fue más preciso. No contó pasos durante el transporte. Este tipo de error pone en duda todos los datos relacionados con actividad diaria, calorías quemadas y métricas de movimiento.
Con dispositivos como el Fitbit Charge 6, e incluso el más modesto Inspire 3, nunca tuve este tipo de errores tan extremos.
¿Qué esperaba de este reloj?
- Un conteo de pasos confiable
- Al menos 5–7 días de batería sin usar GPS
- Un ecosistema Garmin eficiente para datos básicos
- Un dispositivo cómodo, ligero y preciso
- Una experiencia acorde con el prestigio de la marca
Escogí Garmin por su reputación, pero al menos en el caso del Forerunner 55, la experiencia no ha estado a la altura.